La actividad física es una verdadera necesidad para todos.
Para lograr buenos resultados se debe entrenar con regularidad a una intensidad mayor a la que el cuerpo está acostumbrado. A excepción de las personas cuyas actividades laborales o cotidianas sean muy agotadoras.
En el caso de la mujer, con los años, es más notoria la disminución de la masa muscular (Sarcopenia), su fuerza y la adaptación al ejercicio. A esto se le suma el sedentarismo y las dietas incorrectas.
Para mejorar la salud y desarrollar la figura deseada se necesita iniciar nuevos hábitos alimenticios. Además se debe realizar un correcto entrenamiento con sobrecarga combinado con ejercicios aeróbicos. De esta manera el metabolismo de las grasas se transformara en fuente de energía.
A su vez la actividad física ayudará a prevenir enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer, osteoporosis, estrés, artropatías y envejecimiento prematuro.
Es importante que el ejercicio este controlado por profesionales.
Ariel Tartaglia (preparador físico)
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